Trump, el paro y las perspectivas para Chile

Andrés Meirovich

Esta semana nuevamente hemos tenido noticias negativas en pos de las expectativas y del crecimiento para Chile.

En primer lugar hemos visto un espectáculo bochornoso en relación al mundo político. La negociación para el reajuste salarial de los empleados públicos sumó un nuevo capítulo. Dos votaciones fallidas, poca comunicación entre el Gobierno y los partidos, presidentes de partidos sin ningún poder sobre sus filas, parlamentarios como siempre en la disyuntiva entre hacer lo correcto y quedar bien con la gente. A esto hay que sumarle dirigentes sindicales ya que han transformado en casi personajes de sí mismos, con autos de lujo y respondiendo el mismo mensaje sin importar la pregunta que se les haga. El costo pagado por el país es demasiado alto (por ejemplo 9.000 cirugías sin atender, suspensión de trámites, largas filas, problemas en aduanas, etc), lo que nos obliga de una vez por todas a pensar en una fórmula que vaya ajustando con distintas variables para no llegar a este tipo de negociaciones que se repite todos los años. Este mecanismo no da para más. Sin embargo, parece ser que a nadie le gusta la idea, ya que los políticos tienen la oportunidad de “defender a su pueblo”, y así ganar más votos, y los trabajadores de poder presionar cada año por un aumento mayor.

Un segundo punto es el tema de la gratuidad universitaria que hemos tocado varias veces por este medio. La polémica no ha parado, en los últimos días hemos visto sendas entrevistas a rectores tanto de universidades privadas como del CRUCh, acusándose mutuamente de “frescos”. Esto es muy raro, ya que en off tanto las públicas como privadas cuentan que al adscribirse a la gratuidad cuentan con un presupuesto muy restrictivo, poco margen de autonomía y que no lo más probable es que baje la calidad. Por lo tanto, la pelea parece más una disputa de egos que una profunda reflexión pensando en la calidad de la educación. Con los resultados del Simce, es realmente increíble que sigamos pensando en gratuidad cuando la brecha se produce con anterioridad.

Y la última noticia negativa de esta semana, al menos hasta ahora, es la elección de Donald Trump. Si el presidente Trump hace lo que dijo el candidato Trump en cuanto a programa económico, muy pronto deberían venir reformas que impulsen la producción local de productos y servicios que actualmente son importados por Estados Unidos. Por ende, Chile se pudiese ver impactado muy negativamente ya que somos un país exportador y Estados Unidos son nuestros principal socio comercial sin incluir los envíos mineros. Desde cancillería han comentado que pudiese haber una caída, retraso o modificación del TPP, tratado que lleva muchos años negociándose y pudiese ser que tengamos que partir de cero nuevamente. En términos de política monetaria para países emergentes, la llegada de Trump ha hecho que los flujos de capital hacia estos mercados se han vuelto negativos, por lo que las tasas o aumentarán o se mantendrán, lo que pone mayor freno a la recuperación del crecimientos en naciones como Chile, Brasil o México.

Cuando más negativas son las noticias se hace más necesario que la clase política está unida y pensado en el bien común, que si no se nos vendrá un 2017 mucho peor que este 2016.